Los ojos de Verite se abrieron de par en par ante la palabra regalo. Sus grandes ojos plateados parecían reflejar como un espejo.
— No puedo dártelo directamente ... Pero al verte usar magia, pensé que podría ser posible recrear este vestido en ti. ¿Puedes hacerlo?
— Uh, uh ...
Verite dijo con una mirada en blanco. Extendí la ropa para que Verite pudiera verla.
— Quería dártelo antes, pero me tomó un tiempo hacerlo a mano. Siempre quise hacerte un regalo. — Sonreí juguetonamente. — Esto tomó más tiempo que el de Sabelian.
— ...
Verite estaba en silencio. Su expresión era extrañamente sería.
«¿No le habrá gustado?»
Quería darle a Verite ropa como primer regalo, puede que darle un amigo hubiera sido mejor que ropa. Pero es lo que puedo hacer mejor por ahora.
Sosteniendo el abrigo, miraba la tez de verite. El espejo se puso en blanco por un momento. Después de un tiempo, reapareció.
Estaba vestido con un abrigo azul. El diseño le quedaba como ropa hecha a medida.
«¡Guau, definitivamente está diseñado para Verite, le queda muy bien!»
— ¿Cómo lo sientes? ¿Te gusta?
— ...Sí, me gusta mucho.
La voz de Verite era tan profunda como un lago. Estaba mirando su ropa como si no pudiera creerlo.
Valio la pena el esfuerzo para al finar ver que le gustara tanto. Cuando sonreí, Verite tosió en vano.
— Ese es un buen traje. Gracias.
— Qué bueno que te gusta.
Cerré la caja nuevamente con orgullo. La voz sorprendida de Verite sonó.
— Uh, uh. ¿Puedo volver a verlo? Eso es mío, ¿Verdad? ¿No puedes dárselo a otros? ¿No puedes esperar y colgarlo?
Wow, realmente le debe haber gustado. Me reí sin razón.
— Está bien, está bien. Te lo mostraré otra vez más tarde.
Verite asintió con los labios firmemente cerrados. Si le daba esto a alguien más, parecía que iba a estar en un gran problema.
— Entonces volveré a cenar.
— Oh, hoy es el día que comes con Sabelian. Que tengas una buena noche.
Salí de la habitación, pero antes miré hacia atrás.
Verite estaba mirando mi ropa maravillado, sonriendo como un niño pequeño. Entonces, nuestros ojos se encontraron y Verite se puso rojo.
— ¡Ve rápido!
— Volveré más tarde.
— ...Si.
Con una risita, moví mis pies. Estaría muy feliz si él usa la ropa que hice.
La caminata de hoy hasta el restaurante fue muy ligera. Mientras tarareaba en el restaurante, escuché una voz de bienvenida.
— ¡Bienvenida, Abigail!
Blanche también llevaba un vestido que hice. Hoy era un vestido de muselina con mangas largas y tela amarilla clara.
Estaba muy orgullosa, como ahora es otoño, voy a crear mucha ropa para la temporada de otoño. No puedo creer que haya sido tan divertido ver cambiar las estaciones.
— Bienvenida, esposa.
Sabelian llegó primero hoy. También llevaba el Le Daengot que hice.
«¿Eh? ¿No llevaba la misma ropa en la cena hace tres días?»
Para Blanche he hecho un montón de trajes, así que no es extraño. Pero, ¿Acaso no solo hice uno para Sabelian?
No hay forma de que no tenga ropa que usar… Cada vez que lo veo vistiendo la misma ropa, parece bastante satisfecho con ellas.
Sentí lo mismo que cuando el trabajo que publiqué al gerente del equipo fue aprobado de inmediato. Estoy un poco orgullosa.
— Llego un poco tarde. ¿Estaban hablando ustedes dos?
— ¡Sí! Mi padre me contó muchas historias interesantes.
— Hemos estado hablando sobre la situación internacional en estos días y las duras medidas.
Después de decir eso, agregó otra palabra como un clavo en la boca.
— Por cinco minutos.
El tema de la conversación parece ser algo sombrío, pero es una gran avance hablar de ello. Blanche también parecía feliz.
— Eso es un alivio. Espero que podamos seguir hablando mucho.
Recientemente, la comida comenzó en el ambiente más cálido. Es otoño, así que salió una sopa hecha de castañas. Fue un sabor salado y suave.
(N/T: Esta señora no deja de mencionar el otoño, se nota que le gusta mucho)
Blanche estaba comiendo la sopa con cuidado, y de repente dijo con un ataque de asombro.
— Así es. Ahora que lo pienso…
«¿Hmm? ¿De qué está tratando de hablar?»
Mirando a Blanche, la niña estaba sonriendo como si la Navidad estuviera a la vuelta de la esquina.
Sus ojos brillaban y con una mirada llena de anticipación Blanche dijo:
— ¡Pronto va a ser el cumpleaños de Abigail! Estoy deseando que llegue.
«¿Eh? ¡¿Mi cumpleaños?! Mi cumpleaños es en verano… Oh espera, ese es el cumpleaños de Lily, el cumpleaños de Abigail es en otoño.»
Me sentí extraña por el hecho de que mi cumpleaños ya no fuera en verano.
— ¿Qué pasa, Abigail?
— Oh, no. Lo olvidé por un momento.
Ahora que lo pensaba, los cumpleaños de Lily y los cumpleaños de Abigail eran diferentes.
Como estaba ocupada con mi vida laboral, rara vez me ocupaba de mi vida adecuadamente. A veces hasta yo lo olvidaba.
Por otro lado, los cumpleaños de Abigail eran lujosos. Cuando estuvo en su ciudad natal, tuvo una gran fiesta y eso era para toda la semana.
Bueno, ella era una princesa. Era obvio de alguna manera. Incluso después de casarse en Nergen no hubo grandes cambios.
La primera fiesta de cumpleaños en Nergen fue muy grande. Innumerables personas felicitaron y enviaron regalos, pero no fue un momento agradable.
En primer lugar, Sabelian realmente no asistió a la fiesta de cumpleaños. Aunque fue reconfortante que le enviara un elegante collar de joyas como regalo.
¿Me enviaría un regalo este año? Miré a Sabelian. Cuando nuestros ojos se encontraron, abrió la boca.
— ¿Cuántos días planeas celebrar la fiesta de cumpleaños de este año?
Lo hice durante tres días el año pasado, eso debe ser demasiado largo. Fue mucho malgasto de dinero.
— ¿Sería suficiente un día? Me gustaría hacerlo pequeño este año. Estoy pensando en pasar tiempo con la princesa Blanche y algunas sirvientas...
¿Cuál es el punto de tener una gran fiesta? Todo ese dinero, con todo ese dinero podría comprarle un montón de cosas a Blanche.
Además, si guardo mi presupuesto, a Seablian le gustará.
Pero contrario a las expectativas, los labios de Sabelian se mantuvieron en silencio. Blanche miró a Sabelian y abrió la boca.
— Oh, sería bueno si mi padre tuviera una fiesta contigo…
Oh, ¿Es porque solo mencioné a las sirvientas y Blanche? No lo podía creer.
— ¿Le gustaría venir?
— Sí, estaré allí.
Recibí una respuesta rápida. Luego continuó hablando, limpiándose la boca con una servilleta.
— Y parece que te falta el baile. ¿Por qué no lo haces durante tres días como el año pasado?
—... ¿Si?
«No, ¿Qué comió mal este tipo? ¿Que pasa contigo?»
Cuando lo mire con recelo, él respondió.
— Si tuvieras una fiesta sencilla, podría significar que recorte el presupuesto a propósito. Podría crear un rumor.
— De ninguna manera.
— ¿No sería difícil el rumor de una pelea silenciosa con mi esposa?
Bueno podría tener razón, fuera del palacio, se rumoreaba que Sabelian y yo éramos una pareja, pero una pequeña historia diferente comenzó a extenderse dentro de el.
Sabelian generalmente permanecía en la habitación 30 minutos a una hora. No había razón para no unirse si estaban en buenos términos.
Como resultado, la gente comenzó a dudar de nuestra relación nuevamente. Debería haberle pedido que se uniera a nosotros.
No puedo evitarlo, deberías mostrar tu afecto en el banquete. Decidí aceptar la oferta de Sabelian.
— Está bien, pero tendré un banquete de un día. En cambio, los invitados ...
— Vamos a hacerlo tres días.
— Entonces dos días.
— Tres días.
— Esta...
— Tres días.
Me miró con la boca cerrada, como si no pudiera ceder.
De alguna manera sentí un deja vu. Así es. Solíamos pelear durante la cena con Blanche.
Sin saberlo, me eché a reír. Fue un poco extraño y divertido tener este tipo de conversación con Sabelian.
Originalme yo habría rogado que hiciera una fiesta y él habría estado en una posición de aceptarlo.
Ahora el es el que propone un banquete durante tres días. Esto debe ser emocionante.
— Está bien, lo haré por tres días.
Sólo entonces Sabelian asintió. Blanche sonrió mientras nos miraba.
— Estoy ansioso por la fiesta de cumpleaños de Abigail. ¡No puedo esperar a que llegue el día!
— Su alteza, es un mensaje del sur.
El secretario lo dijo y entregó un rollo de papel pergamino. Sabelian lo dejo a un costado, como si no fuera tan urgente. Cuando el secretario guardó silencio, Millard hablo.
— Creo que será un juego largo.
Millard estaba sentado frente a Sabelian. Había un tablero de ajedrez entre los dos, Millard estaba a la defensiva.
Iba a ser un juego largo, así que habría algo de tiempo. Mientras tanto, ¿Acaso Sabelian no leería la carta?
— Será mejor que te rindas.
— Déjame pensar un poco.— dijo Millard con firmeza.
No quería matar a su leal sirviente muy pronto, así que Sabelian recogió la carta.
Esta fue sellada con una estampilla roja. Pertenecía al sur, Sabelian abrió la carta y la escaneó casualmente.
— ¿Son parientes?
— No.
Le entregó la carta a Millard.
— Parece que hay una epidemia en el sur.
Millard que estaba mirando el tablero de ajedrez, levantó la cabeza. ¿Epidemia? sería algo problemático, pero Sabelian parecía tranquilo.
Bueno, el Rey ha estado tranquilo últimamente.
Cuando Sabelian le entregó la carta, Millard la tomó y miró con cuidado.
— Afortunadamente no parece ser una enfermedad grave.
Nadie estaba muerto todavía. El problema se informó porque el señor del territorio era muy minucioso.
Decenas de personas sufrían los mismos síntomas debido a una enfermedad desconocida. Síntomas de vómitos, náuseas, diarrea, etc.
— ¿Es intoxicación alimentaria?
— Es posible.
La carta hablaba que la epidemia no había disminuido en más de dos meses. Ciertamente era algo extraño.
— Tal vez hace demasiado frío y se resfrían.
Antes del invierno, era común tener una epidemia grande o una pequeña, incluido un resfriado. Sabelian no respondió.
Podría ser una enfermedad como intoxicación alimentaria o un resfriado común, como dijo Millard.
Anteriormente existieron muchas muertes por resfriado común. De repente, Blanche y Abigail vinieron a su mente. Si dos personas contraen la enfermedad ... Ciertamente no era una enfermedad grave que no se pudiera superar.
— Secretario, ¿Esta enfermedad está circulando en la capital?
Sabelian preguntó al secretario esperando que ya hubiera leído la carta. Él respondió en silencio.
— Todavía no se ha confirmado.
— Envía a alguien al sur y a la capital para averiguar sobre la enfermedad. Envía más doctores. Oh, espera.
Sabelian firmó uno de los papeles sobre el escritorio.
— Pase esto también al Tesorero.
La tinta todavía estaba húmeda. Respiró sobre el papel varias veces para secar la tinta en la hoja y se la entregó a su secretario.
El secretario lo tomó y se fue. Millard observó la escena y abrió la boca.
— ¿Cuál es el documento que acabas de enviar?
— Le dije que agregara un presupuesto especial para Abigail. Pronto tendremos un banquete, así que nos quedaremos sin fondos.
Traductora : Ann y Correctora: Memi