Solo el Duque rió del chiste.
— ¿Ustedes no piensan eso igual? Las mujeres deben usar ropa de mujer. ¿No es así?
— Bueno eso es…
La jóvenes no pudieron responder fácilmente. ¿A quién de los dos deberían negar?
El momento en que miraban de un lado a otro entre los dos pares de ojos. Una chica abrió la boca.
— ¡Oh, Dios mío! ¿Su Alteza el Rey?
Todos los ojos estaban puestos en el hombre, que se encontraba tras la espalda de Duke Stoke.
— Buenos días, Alteza.
— Es un honor conocerlo, Alteza.
Los jóvenes inclinaron sus cabezas en señal de respeto. El Duque Stoke también inclinó la cabeza apresuradamente.
Mientras tanto, era Abigail quien estaba tranquila. De hecho, en lugar de estar tranquila, parecía estar avergonzada.
— Mi Reina ¿Terminó bien su fiesta de té?
Era una voz tranquila pero dulce. Abigail todavía estaba encantada.
— Sí, gracias. Por cierto, la ropa …
Los ojos estaban puestos en su cuerpo y no en la cara del Sabelian.
— Es un regalo de mi esposa.
Llevaba un Le Daengot que parecía combinar con la ropa de Abigail. La tela y los bordados eran todos iguales.
La ropa enviada a Sabelian por Abigail era correcta. No sabía que él usaría la ropa y vendría después de terminar la fiesta de té.
Las jóvenes miraron a la desconcertada Abigail, estaban sorprendidos.
La pareja, con la misma ropa, parecía muy cariñosa. Era como si estuvieran hechos el uno para el otro.
Las jóvenes parecían sentir un poco de envidia, con un toque de admiración.
Los sentimientos que relucieron en la cara del duque Stoke eran más intensos y oscuros. Su cara estaba ennegrecida.
— ¿Cómo has estado? Su Alteza. — El duque tartamudeó y volvió a saludar.
— Muy bien. Por cierto, ¿Qué es lo que pasa con la ropa?
La voz de Sabelian se sintió como un lago de hielo delgado. Era una voz totalmente diferente de la conversación que mantenía con Abigail en ese momento.
— Oh, bueno ... Todo el mundo está vistiendo ropa de hombre.
El Duque Stoke tenía una sonrisa servil. Sabelian nunca dejó ir su expresión.
— ¿Es eso un problema? Estoy usando la misma ropa.
— No es un problema…
La voz del Duque Stoke se desvaneció. Sabelian era una espina en su costado. Lo que el Duque dijera lo contradeciría.
Y si él estaba vestido con ese traje, ciertamente se pondría del lado de Abigail. Debe haber sido una pérdida para él hablar de hombres y mujeres aquí.
— No, es un diseño novedoso, así que paremos …
Tenía que dar un paso atrás aquí si quería sobrevivir en el palacio durante un tiempo, debía saber cuándo sacar el pie de los problemas. El Duque Stoke se inclinó profundamente ante el incidente que había tenido con Abigail.
— Lo siento, Su Gracia. He sido grosero.
Antes de darse cuenta, Abigail estaba dejando ir su ira. Aun así el resentimiento persistía. Ella habló con una cara fría y rígida.
— Acepto las disculpas. Entre rápido. Su hija lo debe estar esperando.
— Sí. Gracias por su preocupación ... Entonces te veré la próxima vez. Su Alteza el Rey, nos vemos la próxima vez.
El Duque respondió y desapareció en silencio como una serpiente liberada de su trampa. Abigail miró a la figura en silencio y volvió a mirar a Sabelian. Incluso si lo miraba de nuevo, podía notar que era la ropa que ella hizo.
Cuando estaba diseñando la ropa para los invitados, fue por el comentario de Blanche, preguntando si había hecho para Sabelian. Curiosamente, no lo había pensado. ¿Por qué pasó eso?
Probablemente sea porque pensó que Sabelian no estaría interesado en la ropa que hizo. Aun así, no pudo evitar hacer ropa ahora que Blanche hizo esa pregunta.
Por eso, apresuradamente creo la ropa. No significaba mucho que su ropa combinará con la de ella. Terminó por salir a su propio estilo sin pensarlo mucho.
Era solo un regalo formal, hecho así. No sabía que lo usaría. Además, nunca pensó que vendría aquí con esa ropa.
— ¿Pasó algo con el Duque?
El que Sabelian estuviera vestido con ropa parecida a la de Abigail, parecía extraño. Debía saber que esto pasaría. Debería haber prestado más atención a los detalles.
— No es gran cosa. Por cierto, ¿Qué te trae por aquí?
— Me preguntaba si la fiesta del té fue bien. Me alegra que no hayas tenido ningún problema. Bueno, si me disculpas.
Sabelian dejó un breve saludo. El lugar se tornó tranquilo y bullicioso como un campo donde había pasado una ráfaga de viento.
De todos modos, podía enviar de vuelta a sus invitadas ahora.
— Muchas gracias por venir hoy...
Abigail hizo una pausa cuando se volvió hacia las invitadas. Todas ellas parecían extasiadas.
— ¡Ustedes dos son tan románticos! — Una joven dijo con sus manos alrededor de sus mejillas.
«¿Romántico?»
Abigail estaba avergonzada de escuchar palabras que no tenían nada que ver con ella misma.
— No puedo creer que ustedes se hayan vestido así. ¡Se veían tan bien!
— Y llegó al final de la fiesta del té. ¡Debe amar mucho a la Reina Abigail!
— ¿Qué, amor?
¿Amor? Casi se rió sin darse cuenta. Era una pena que Sabelian no estuviera aquí para escucharlo. Qué divertido debe haber sido oír eso.
No, puede que inesperadamente sea una buena idea. ¿No sería bueno mostrar afecto a propósito?
Sería una gran jugada. Abigail pensó que si iba a actuar, debería hacerlo bien. Abigail levantó la voz mientras miraba a la jóvenes, quienes profundizaron en su imaginación.
— Él es malo, le dije que no hacía falta que viniera.
— Oh…
Con los ojos envidiosos de las jóvenes, Abigail faroleo. Blanche estaba sonriendo y apoyándola.
A lo lejos había alguien que estaba mirando a Abigail.
Sabelian se paró al final del pasillo y la miró. A lo lejos, la cara de Abigail era claramente visible.
Abigail, vestida como él. No tenía motivos para vestir una chaqueta. Fue bueno tener una chaqueta como la de Abigail. Y el hecho es que Abigail se lo dio.
Nunca había estado tan entusiasmado con lo que vestía. Estaba encantado por el hecho de que no lo odiara tanto.
Sabelian miró a Abigail durante algún tiempo y siguió adelante. Las comisuras de su boca estaba ligeramente levantadas.
5. Cuando la moda se extiende (En coreano aparecía como un subtítulo también)
Cuando me desperté por la mañana, tenía la mente despejada. No hace mucho tiempo llegó la temporada en donde las mantas, que solían ser demasiado calientes, ahora se sentían muy cómodas.
Era otoño mi temporada favorita. La temporada, cuando el tiempo para una caminata nocturna es encantadora, las hojas están coloreadas de colores cálidos y brillantes. Y es la temporada en donde se comienza a preparar ropa larga.
— En estos días, todas las mujeres usan ropa similar a la tuya. — Dijo Verite.
Sonreí mientras volvía a mirar a Verite. La ropa que diseñe era muy popular en el reino ahora.
Los vestidos de manga larga y la ropa de abrigo fueron especialmente populares a medida que el clima se volvió frío. Las chaquetas cortas como Spencer y las chaquetas francesas también se vendían como pasteles calientes.
Fue fácil porque nada entro a mi bolsillo, era demasiado pedirlo. Mientras tanto Verite hablo.
— Y no solo la ropa, sino también tu esposo y tu son muy populares en estos días. — Mencionó Verite con una sonrisa.
La forma de hablar medio en broma hizo que me doliera el corazón. Quería negarlo, pero no podía hacerlo.
Había una tendencia que no esperaba. No sé si debería decir que Sabelian y yo estamos de moda o que la apariencia de pareja está de moda.
Fue el comienzo del problema cuando Sabelian y yo usamos Le Daengot del mismo diseño.
Cuando comenzaron a correr rumores de que la pareja era tan cariñosa que incluso usaban ropa a juego, hubo algunas personas que nos imitaron.
Fue una tendencia el usar Le Daengot con tu amante. A medida que la tendencia creció, crecieron los rumores de que Sabelian me amaba.
Sabelian me dio territorios como un regalo, lugar donde ahora estamos construyendo un nuevo palacio.
Incluso compré mi propia tienda de lencería. De todos modos, era un rumor realmente loco.
— Bueno, esto calmará a Lord Moise — Levante mi chal y me queje.
— Eso es algo bueno entonces. Es un alivio que la ropa que Karin llevaba no se volviera popular. — Verite dijo con calma.
La ropa que llevaba Karin no estaban tan de moda como pensaba.
La razón exacta era desconocida. Puede haber parecido demasiado viejo a los ojos de las personas o tal vez la razón podría ser debido a la cresta.
Colocar una cresta en el vestido solo servía para confirmar tu rango. Las jóvenes que podrían utilizar el Me Parti serían provenientes de familias de duques o marqueses.
Solo los rangos de nobleza superior podían grabar las crestas de sus familia, pero para los de rango inferior …
La cresta familiar solo reafirma la posición de uno, y no existe gran mérito sobre eso. Fue un poco decepcionante que el nuevo vestido no fuera el centro de atención.
— Um. Espero que siga siendo popular. Es bueno tener una variedad de ropa por venir.
Además, en comparación con ropa de La Francaise, en él Me Parti la carga sobre el cuerpo era menos pesada, pero Verite solo se encogió de hombros y dijo.
— Tu Ropa es maravillosa, creas muchas cosas interesantes. La chaqueta que le diste a Sabelian … Fue genial.
— ¡Gracias! Lo hice a mi manera.
— Debe ser genial para Sabelian usar ropa nueva …
Verite se dejó caer en la silla. Luego levantó una barbilla y miró a un lugar tristemente.
— Tal vez porque es otoño, todos llevan ropa nueva …
Las hojas parecían caer a su espalda. Había algo de arrepentimiento y envidia en lo ojos plateados de Verite.
Me reí al ver a Verite quien me miraba. Verite me miró avergonzado.
— ¿Qué, por qué te estás riendo?
«Oh, esto es gracioso, iba a esconderlo más. Verite va a llorar. El va a llorar.»
— Espera un minuto.
Traje una caja de la habitación. Los ojos de Verite se volvieron curiosos. Miró la caja.
— ¿Qué es esa caja?
— Deja que te enseñe.
Abrí la caja para Verite. Dentro había un abrigo de hombre. Era un abrigo largo que le llegaba hasta los muslos.
Después de decorar la seda azul con plata, el puño también estaba bordado, creando una atmósfera colorida y elegante en un ambiente general.
— ¿No es un abrigo de hombre? ¿Es para Sabelian?
— No, esto es para ti.
Traductora: Ann y Correctora: Memi