Había pasado mucho tiempo desde que sentí esta injusticia. Mantuve mi expresión seria y dije lo más suave posible.
— Recuerdo verte el año pasado.
— Oh, bueno, ya veo, gracias.
Ella todavía estaba nerviosa. Eché un vistazo a los lados, las otras jóvenes se mantenían incómodas.
Ni siquiera podían acercarse a nosotras. Watley estaba sonriendo, pero parecía rogar por su vida. ¿Tan incomoda es nuestra conversación?
A este ritmo, la joven solo lloraría. Finalmente decidí dar marcha atrás.
— Me alegra que te esté yendo bien. Espero que la pases bien en el día de la Fundación, adiós.
Moví mis pies lo más rápido posible. Pero si pudiera, quería correr en un instante.
«¡Oh, yo también quería hablar con ellas! ¡Quería compartir ropa y maquillaje que son populares en estos días! Me siento triste, me siento triste ¿Cuándo tendré amigos?»
Mientras caminaba lentamente hacia mi asiento, pude ver varios niños reunidos a lo lejos.
Eran niños que parecían estar en la mitad de su adolescencia. Hubo muchas risas entre ellos.
— ¡Princesa Blanche! ¿Cómo has estado? Te ves hermosa hoy.
— Muchas gracias.
Blanche estaba rodeada de niñas pequeñas. Su timidez elevó las comisuras de su boca hacia los pómulos de sus mejillas.
«Hoo, como se esperaba, la ternura de nuestra Blanche es la número uno del mundo. Me encantaría estar allí… Pero solo mirame, solo husmeo desde lejos.»
Escuchando como conversaban, me tragué mis lágrimas de envidia. Mejor pasemos el rato con Verite ... En ese momento, escuché la voz de una pequeña.
— Por cierto, Princesa Blanche. Me gustaría hacerle una pregunta ...
— Oh, sí, adelante.
Una jovencita dudó en abrir la boca con cara de timidez.
— Nunca había visto ese vestido antes. ¿Qué diseñador lo hizo? ¡Te ves fresca y hermosa! — Los ojos de la pequeña brillaron.
«Hmm? ¿Qué es? ¿Me estás halagando?»
En ese momento, otras niñas abrieron la boca con la misma mirada en sus ojos.
—Así es. ¿Qué tipo de diseñador lo hizo? Debes ser un maestro artesano.
— ¿ Fue Joe?
— ¡Qué Princesa tan llamativa que eligió a estos diseñadores!
Soy la diseñadora, estaba feliz y avergonzada de escuchar el cumplido.
Logré controlar las contracciones de mi boca que intentaban sonreír.
Blanche parecía tan feliz como yo. Entonces respondió la niña con voz orgullosa.
— ¿No es bonito? ¡Fue diseñado por Abigail!
La respuesta hizo abrir los ojos de las jóvenes. Es como si hubieran escuchado una historia increíble.
— ¿El vestido fue diseñado por la Reina?
— ¡Si! ¡Fue, Abigail quien lo hizo!
Entonces Blanche encontró su mirada con la mía y corrió hacia mí con una sonrisa inocente, en cuanto llegó su mano sujeto mi falda.
— Abigail. Todos felicitaron el vestido que diseñaste para mi.
— Oh, ¿en serio?
«En realidad, escuché todo antes, pero es mejor fingir que no.»
Las jóvenes me miraron sorprendidas. Entre ellas capte la atención de la joven Watley.
— Wow, mi Reina. Diseñaste tú la ropa para la Princesa.
— ...
— Qué hermoso vestido. Ustedes dos se ven geniales en trajes a juego.
Parecía un poco menos rígida ahora que Blanche estaba a mi lado. Sin embargo, además de curiosidad, hubo precaución en las palabras de las jóvenes. Blanche sonrió.
— Además, este vestido es muy fresco y ligero porque no lleva corsé ni panier.
— ¿No llevas un corsé o un panier?
La joven volvió a preguntar con asombro. Sintió cierto deseo por la ropa de Blanche. Comprendía sus sentimientos, lo apretadas que debían sentirse todas con el corsé, parecía como si su cintura fuera presionada por ambas manos.
— Te envidio. Wow que cómoda debes de estar.
— Si …
La envidia salía de su voz. Ya era difícil usar un sostén en pleno verano. Ahora llevar ropa interior, corsé y panier, además de un vestido. Debería ser agotador.
Miré a las damas por un momento. Alrededor de cinco jóvenes están reunidas ahora. A este ritmo... Dudé y abrí la boca.
— Si no te importa, ¿Te gustaría un vestido camisero para ti?
«Tenemos diseños de todos modos, y podemos dejar la costura a los servicios del castillo. Cinco trajes más o menos no serán demasiado.»
— ¿Qué? ¿Tu Reina?
La joven parecía estar avergonzada. Me recordó el momento en que les dije a las criadas que podían usar lo que quisieran.
Parecía confundido si debía creerme o no. Entonces una mujer joven abrió la boca con cuidado.
— ... ¿Puedo realmente tomar ese tipo de gracia?
Pude ver sudor por todo el cuello de la joven. Era como si un hombre en el desierto estuviera a punto de ser rescatado. El calor parecía más fuerte que el miedo a mí. Asentí con la cabeza
— Sí, por supuesto.
— Gracias. Mi Reina es tan dulce.
— Mi Reina, también puedo recibir un regalo.
— Yo también...
Cuando una joven habló, otra joven preguntó una por una. Aún eran muy jóvenes. Parecían menos alerta que antes.
Blanche nos miraba con cara de satisfacción. Se veía tan orgullosa de mí.
«¿Cómo puede ser un niña tan comprensiva?»
Entonces, la música en el salón comenzó a cambiar. Era una canción grupal. Los ojos de Blanche brillaron.
— ¡Abigail! ¡Es una canción grupal ...!
«Es bueno acercarse a las damas, ¡pero bailar con Blanche también es importante!»
Les di a las damas una leve despedida
— Entonces enviaré el regalo a sus residencias. Disculpe, Princesa Blanche. ¿Bailamos?
— ¡Si!
Me dirigí al centro del salón, sosteniendo la mano de Blanche con fuerza.
Había bastantes personas en el centro. Estaba lleno, pero cuando llegamos Blanche y yo, se retiraron.
La música se detuvo por un momento dentro del salón Zali. Blanche tomo su vestido y lo extendió por ambos lados.
— Espero su amable cooperación, Abigail.
El vestido blanco desplegado se parecía al ala de un ángel. Llevaba los zapatos blancos que le di la última vez.
«¡Menos mal, valió la pena diseñar y elegir una tela toda la noche! Todos quieren ver a mi bebe. ¡Miren! ¡Mi bebé es muy linda!»
También seguí a Blanche y la saludé ligeramente. Pronto comenzó la canción. Nos tomamos de la mano y comenzamos a bailar como en la práctica.
Un ligera música sonó agradablemente. Blanche bailaba ligeramente como si sus lindos ojos cóncavos estuvieran saltando.
Sus movimientos eran encantadores, pero su rostro feliz y sonriente era mucho más hermoso. Cada vez que Blanche giraba, el dobladillo blanco del vestido se extendía ampliamente, simulaba una flor en la que reposaba un pájaro ovejero la cual parecía ser arrastrada por el viento.
Miré los rostros de las personas y todos quedaron hipnotizados.
Lo dejé y miré a Blanche.
Era una pena haberla visto varias veces de antemano, pero si la hubiera visto por primera vez hoy, me habría quedado sin aliento.
Blanche, hizo una vuelta a mi alrededor, volvió a tomar mi mano. Nos miramos a la cara y terminamos el baile.
— ¡Bravo!
Tan pronto como terminó el baile, estallaron aplausos y pitidos entre la multitud. Todos fueron tan lindos.
«¡Hoy, estoy segura que la ternura de Blanche será conocida por todo el mundo!»
La siguiente canción fue una canción de baile social para hombres y mujeres, así que nos retiramos a la pared con Blanche. Pronto la gente se acercó a nuestro alrededor.
— ¡Qué hermoso baile! Oh, te ves tan hermosa...
— ¡Su ropa a juego es tan bonita!
Las jóvenes fueron tan lindas, no tenía idea de cómo responder a los halagos. Fue una total sorpresa para Blanche quien parecía linda e inocente al verla ser enterrada en felicitaciones.
Me complacía ver a Blanche y otras jóvenes compartir un momento. Fue en ese momento que una mujer joven se acercó.
— ¿Cómo estás, Su Alteza Abigail?
La adorable jovencita rubia me dio un cálido saludo. Si la belleza de Blanche se sentía como un pequeño cachorro o un conejo, ¿Debería decir que esta persona es más como un cordero?
He visto esta cara antes. Quiero decir, esta persona ... Oh, cierto.
Es Karin de la familia Stoke, ¿No?
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— Joven dama Karin ¿Estás disfrutando la fiesta?
Abigail habló de una manera muy amable. Pero a pesar de eso, fue fría.
— Sí, gracias. Su baile fue realmente impresionante.
Karin contestó sonriendo brillantemente, pero en realidad ocultaba sus sentimientos. Ella reía, pero algo dentro de ella hervía de furia.
Antes de que llegaran Abigail y Blanche, Karin estaba acaparando los ojos en el salon. Todos los hombres la miraron con una expresión de éxtasis, tratando de entablar conversaciones con ella.
Sin embargo, cuando aparecieron Abigail y Blanche, la gente disfruto de su baile con asombro. Lo mismo fue para los vestidos. Era un vestido en el que trabajo mucho hoy, pero Abigail usó una ropa nunca antes vista.
Hasta ahora, las personas que habían quedado atrapados e hipnotizados por ella, ahora estaban rodeando a la Reina.
No quería verlo. Era claro que hablaban de Abigail. No podía creer que hubiera cambiado su actitud por un vestido.
Estaba enojada de muchas maneras, pero Karin aún asi río. Habló con una mirada inocente.
— Por cierto, ¿Dónde está Su Alteza Sabelian? ¿No vino contigo?
Era una pregunta natural, pero las jóvenes a su lado parecían estar conmocionadas.
Karin tenía una sonrisa extraña. Le dijeron que Abigail había cambiado. Y Blanche y Sabelian comenzaron a abrir sus mentes al cambio.
«No puede ser cierto que se haya vuelto buena. Es obvio que se encuentra actuando. Sabelian está siendo engañado por esta mujer malvada.»
Si hacia que esta mujer revelara su verdadero yo, la mantendría fuera de la mente de Sabelian.
— Puede que Su Alteza se pierda el baile, es una pena.
La voz se escuchaba simple, pero era una burla. Significa por qué estás aquí sin Sabelian.
Eso sería suficiente para incitar a la naturaleza ardiente de Abigail. Pero al contrario de las expectativas de Karin, ella respondió en un tono despreocupado como si no le importara.
— ¿En serio? Probablemente llegará tarde debido a los enviados extranjeros.
En los viejos tiempos, habría gritado como hierro ardiente, pero hoy no parecía dejar salir su furia fácilmente. Karin le rascó el estómago un poco más.
— Ya veo. Como acabas de mostrar, harás un gran baile con Su Alteza Sabelian, ¿Verdad?
Las palabras dichas tenían una espina afilada. Karin sonrió provocativamente.
«Ahora, enojate. Abigail»
Si hubiera recibido una bofetada en la cara por parte de Abigail, habría sido su victoria. Pero Abigail no levantó la mano. Solo le devolvió una mirada de asombro.
— Bueno, no lo sé. Bailaré si quieres.
— Oh, ya veo. Espero que ustedes dos bailén. Fue una pena no haberlo visto el año pasado.
Abigail no respondió a eso, solo se mantuvo silenciosamente mirando a Karin.
Esperaba la ira de Abigail, pero no pudo evitar tener la piel de gallina. La aguda mirada hizo que tragara saliva seca. En ese momento, se acercó a Karin.
— Joven Dama Karin.
— ¿Sí, sí?
— Me gustaría hablar contigo por un momento, pero desearía poder trasladarnos fuera del salón Zali.
Era una voz que con solo escucharla se le congeló el estómago. Un sudor frío corrió por la espalda de Karin.
— Oye, ¿por qué no lo haces aquí?
— Tendrás problemas si lo digo aquí.
Traductora : Yuki Nozomi y Correctora: Memi