–Sí señorita , Neri sonrió con sus ojos llorosos.

–Si. Ahora vive para tu dama y solo piensa en tu señorita.

–Sí, eso haré.

Me reí. La duquesa de Peiharn, quien ahora es solo una copia, pondrá sus propios intereses primero. Incluso si es egoísta.

–En primer lugar, agarra todo lo que puedas sacar de esta casa.

Un nuevo comienzo empieza con irme de esta familia. ¿No deberían estar seguros los cálculos?

                                                                            .                                                     ฅ^•ﻌ•^ฅฅ^•ﻌ•^ฅ


Y tres días después vino a verme el abogado de mi esposo, Vincent Melson.

–Por orden del duque ustedes dos se divorciarán. Estoy aquí para ayudarle con la división de la riqueza según la corte.

Él es un abogado de unos 40 años. Posee una leve calva y ha estado trabajando para el Duque durante bastante tiempo. No sabía realmente que trataría con este tipo. Frente a él, me di cuenta de que me iba a divorciar.

–En primer lugar, lamento que esto se haya convertido en...

–Es una cortesía –lo interrumpí. No quería compartir mis sentimientos sobre el divorcio– siéntese y solo diga lo que necesite.

–Si.

Se sentó en el sofá con una mirada perpleja en su rostro, como si hubiera notado algo inusual en mi atmósfera. Sacó el sobre marrón que había traído.

–Este documento está relacionado con la fecha y el monto de la pensión alimenticia que se pagará.

Cogí el documento que había traído y lo examiné cuidadosamente. La fecha del depósito es en cinco días. Él abrió una cuenta separada para mí y estipuló que se haría allí el depósito. Pero había una cosa que me inquietó.

–¿Este es el treinta porciento? Pregunté, señalando con el dedo la suma.

Solo mirando el documento me di cuenta de que tenía que aumentar lo pactado tres veces, es decir, el acuerdo estuvo muy por debajo de mis expectativas.

–Sí, ese es. ¿Hay algún problema? El abogado levantó las gafas y preguntó como si no supiera qué decir  así es como se ve el porcentaje.

–Dígame cómo lo calcularon – dije recostándome en el sofá. Él tenía que explicarme por qué era solo esa cantidad.

–Se... ¿señorita? –Estaba visiblemente avergonzado. 

–Vamos. –Lo apresuré. No había tiempo para titubear. Solo se hace molesto decir cosas inútiles.

–Es el 30 por ciento de los depósitos de la familia en efectivo.

 –Si es un depósito, entonces será parte del efectivo que tenemos en el banco en oro.

–Sí, así es. –El señor Melson asintió. Por fuera aparentaba pensar: «Parece que solo necesita dinero»

Tal vez esta basura quiere engañarme y darme menos dinero.

–No era el 30 porciento de nuestros ahorros pero ¿qué puedo hacer? ciertamente pensé que sería más sencillo en realidad pedí el 30 porciento de los activos de esta casa y el duque estuvo de acuerdo. Eso es lo que dice el acuerdo del matrimonio, así que ¿no deberías revisarlo de nuevo?  

–Bien... –Lo alejé sin darle la oportunidad de hablar.

–¿Los activos del duque están solo en depósitos? El valor de esta mansión, las joyas, las barras de oro y el grano, entre otros lugares también son activos.

–Ja, pero para captar el valor de esas cosas...

–Oh, no se preocupe por eso sonreí he estado manejando esta mansión y evaluando mis posesiones todos estos años. Comprende una mansión, joyas, lingotes de oro, villas, etc. Hay un documento explicando todo lo de valor, excepto unos pequeños muebles pronto a desecharse.

El abogado sacudió la barbilla. Era tan obvio que desperdicie mi lógica para defenderme de más. Me encogí de hombros con calma.

–El grano se acordará de acuerdo con el precio actual en el mercado. Así que creo que puedes depositarme el 30 por ciento para alcanzar esa cantidad.

–...

–Ah, y sé cuánto efectivo hay en la caja fuerte, así que por favor considere eso también.

No pudo decir una palabra. Es una reacción que nunca esperé conocer. De hecho, es difícil para la esposa común de un duque comprender tanto la fortuna familiar, seguir el flujo de casi todo el dinero involucrado en la casa y conocer la dirección que toma la propiedad. Hay muchas mujeres que hacen esto, ya que siempre ha sido la fuente para ellas de ganarse la vida.

En cambio, para mí, la situación financiera del miserable no era tan sobresaliente en comparación al trabajo que tuve en mi vida anterior.  Era contadora y mi trabajo consistía en perseguir el flujo de dinero al pesquisar los datos de innumerables empresas. Si hubo ingresos y gastos sospechosos lo detectaría, haciendo preguntas y trasformaciones. A veces, las empresas me encargaban de cerrar cuentas, verificar la exactitud de sus registros de ingresos y gastos y divulgar datos al público.

Por ello, administrar las finanzas del bastardo fue mucho más simple. Las finanzas no fueron en comparación tan complejas como en Corea, además de que los ingresos y gastos familiares son más simples que los de una empresa.

Los ojos del abogado se pusieron en blanco y tartamudeó sus palabras.

–Ja, pero es demasiado...

Supongo que finalmente estaba revelando su verdadera intención, como era de esperar, los dos me estaban engañando.

Maldito bastardo. No sé si debería alegrarme por divorciarme de este patético desgraciado o culparme por perder cuatro años.

–Honestamente, el 30 por ciento es demasiado. Si bien el duque es responsable de la ruptura del matrimonio...

Esto es típico de la lógica del agresor. «Es demasiado, no importa lo difícil que sea»dicen. No piensan en lo que han hecho, pero se quejan de que se les acusa falsamente de ocasionarlo.

–Incluso con el dinero que te voy a dar, estoy seguro de que no tendrás problemas para comer y vivir toda tu vida. Solo es una cuestión de cuánto dinero necesitarás. –incluso lo que están tratando de hacer…

–Oye –no caeré en eso . como gaste mi dinero no es asunto tuyo, abogado.

–…

–¿Y cómo puede saber sobre mi vida y el manejo de mis gastos? Podría usarlo medio día si quisiera.

–Yo…–El abogado no respondió. No pudo refutarlo, así que lo soporto. Es lamentable, me reí de él.

–¿Y crees que eso es todo lo que he dicho?

–¿Qué? – Ahora, el abogado no sabe lo que está pasando aquí.

–¿Intentamos más? –estaba lista para tratar con él. Incliné mi cuerpo y bajé la voz sigilosamente.

–Los activos de Feyern no se detienen en el dinero, mansiones, joyas y lingotes de oro actuales que tiene.

El valor en realidad no solo habla de los activos actuales. Sabía el valor de una manera más amplia.

–Podríamos tener en cuenta los minerales que se extraerán en el futuro, las importaciones, el valor actual del grano que se cosechará en la tierra las siguientes temporadas y el ingreso de intereses por depósito también. ¿Vale realmente la pena?

El abogado no dijo algo, y quedó con la boca abierta. Parecía que una mosca podría entrar.

–Pero creo que es demasiado, así que digo que deberíamos terminar tomando solo lo que tenemos ahora.

–Si tiene alguna objeción, puede decirlo.

Los documentos del divorcio establecían claramente "activos totales". No importa cuán bueno sean el Sr. Melson y el duque, si peleo con él, perderían incondicionalmente y además se rumoreará en el mundo social de que el duque Peiharn ha ofrecido la pensión alimenticia por el divorcio y cometería un delito al no cederla.

–Hablaré con el duque. –El abogado dijo sombríamente. Era muy probable que el duque aceptara mi oferta ya que era claro que el abogado estaba consciente de ello. Saben que no soy ignorante, por lo que ellos entenderán cual es la mejor opción. Debido a eso, me alegré de que fuera la persona correcta porque no me tengo que preocupar.

–Gracias, puede irse.

Tomé una actitud bastante dominante y le sonreí suavemente, porque ya no tengo que soportar su hostilidad.

El abogado parecía tener mucho que decir, pero no me lo hizo saber.

–Entonces... envíame los documentos que tienes. Tan pronto como reciba una respuesta del duque, lo responderé. Sí, te enviaré un documento de valoración con mi doncella. Averigua el precio del grano. No será difícil, ¿verdad?

–Si... lo haré –El abogado respondió obedientemente.

–Me alegra escuchar eso. Gracias, señor Melson.

–Madame, gracias a ti también.

–Bueno, deberías irte ahora. Quiero tomar un descanso, ya que estoy cansada.

Le sonreí y lo despedí. Sus labios se agitaban como si tuviera algo más que decir, pero no pudo hablar. Salió de la habitación.

Me quedé sola y después de mucho tiempo disfruté de una cómoda siesta. Incluso si ya no podía dormir bien, fue un sueño muy largo sin despertarme. Me quede dormida.

El abogado cambió el documento tres días después según lo prometido. Después de todo, para el duque de Peiharn era inevitable. Tenía una promesa que hizo, por lo que no pudo romperla.


    Traductora : Yuki Nozomi y Correctoras : Puella 


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