Érase una vez, en un lugar en donde vivía una chica amable y hermosa llamada Nanelle.
Cuando su madre falleció, su madrastra, que de repente entró en su vida, la atormentó a diario en un intento de darle la riqueza y el poder de la familia a su propio hijo.
Afortunadamente, ella era la primera hija de la poderosa familia del duque. No tuvo que fregar el suelo ni se vio obligada a coser el vestido de su madrastra.
En cambio, su madrastra arregló un matrimonio para Nanelle.
Como dicen: "La mejor manera de deshacerse de su hija es casarla".
El hombre con el que se casaría Nanelle era un hombre de gran influencia, pero era treinta años mayor que ella. Ella se encontraba feliz inconsciente de esto, trabajando en su bordado todos los días.
Fue su media hermana quien la salvó en ese entonces.
Su madrastra también odiaba a su media hermana, pero Nanelle compartió con su hermana deliciosas galletas y pequeños vestidos que ya no podía usar.
Para sorpresa de Nanelle, su hermana le contó un secreto; el cual era que ella tenía la capacidad de ver a través de las mentiras.
Entonces su hermana le susurró cuidadosamente a Nanelle.
— ¡Hermana! ¡La madrastra te va a casar con un viejo!
Nanelle se sorprendió mucho por ese asunto y escapó, perdiéndose entre el medio del bosque.
Casualmente, apareció el príncipe del reino vecino que estaba pasando por allí. El príncipe se enamoró de la bella Nanelle. Y ella también se enamoró del príncipe.
En su caballo blanco el príncipe terminó cabalgando junto con Nanelle hacia el reino vecino, casándose con ella.
Nanelle llevaría una corona que brillaría maravillosamente como las estrellas y viviría feliz para siempre con el príncipe.
Pero, ¿qué le pasó a la hermana de Nanelle?
Inevitablemente, la dejaron en la casa del duque con la madrastra que la odiaba.
Sí, esta es mi historia.
Soy Lynette Camelia, la segunda hija de la gran y poderosa familia del Duque Camelia.
Una niña de catorce años que nació de una madre que era una sirvienta pero que el duque nombró como su segunda hija.
Esa soy yo.
Pensé que podría escapar de este mundo una vez que ayudara a mi hermana, que era la protagonista del libro de cuento a casarse.
Pero no pude escapar.
Estoy jodida
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"Y ella vivió feliz para siempre".
Todos los cuentos de hadas llegan a la misma conclusión.
Pero eso es solo para los protagonistas de la historia. Lynette Camelia no fue la protagonista.
Ella era solo un personaje secundario cuyo nombre ni siquiera aparece en la historia “Lady Camelia”, era solo un personaje que le proporciona a la amable Nanelle la clave de su felicidad.
“Lady Camelia” era un cuento de hadas que siempre estuvo en su estantería cuando era niña.
No tenía idea de lo que la condujo a esta historia, pensó que era desagradable pero extrañamente realista.
Pero sea cual sea el motivo, se había adaptado excelentemente a la situación. Su vida como esclava corporativa, en la que siempre tuvo que tener en cuenta lo que sus jefes estaban pensando y se vio obligada a improvisar diariamente, contribuyó en gran medida a su exitosa transición a Lynette.
Después de haber ingresado al libro de cuentos, hizo todo lo posible por la protagonista Nanelle durante un año. Para ser más precisos, hizo todo lo posible por escapar del libro, ya que todas las historias están destinadas a terminar.
Ella cumplió fielmente su papel de Lynette Camelia al lograr el final feliz de Nanelle.
Y debido a Lynette, Nanelle realmente consiguió su final feliz. Se casó con un príncipe de un reino vecino.
Lynette pensó: «Una vez que termine la boda de Nanelle, debería poder salir del libro ».
No sabía lo ingenua que fue. Estaba demasiado optimista al pensar que todo se resolvería una vez que Nanelle tuviera su final feliz.
Había pasado una semana desde la boda de Nanelle.
Lynette aun estaba atrapada en la casa del duque.
Su realidad todavía estaba en esta pobre habitación. Una habitación tan miserable que nunca esperarías encontrar en la casa del Duque.
Ella dejó escapar un suspiro.
Nanelle continuará viviendo una vida feliz, pero nadie conocía el futuro de Lynette. La historia ya había llegado a su fin.
El juicio rápido y la fuerte capacidad de improvisación también fueron útiles en lugares como este. Decidió que, dado que terminó atrapada aquí, podría hacer todo lo posible para vivir como Lynette.
Pero...
«¿Cómo debería vivir?»
Nunca antes había vivido como hija del duque. Por lo menos, podía estar segura de que no moriría de hambre.
Por mucho que su madrastra la odiara, no la mataría por eso.
Por supuesto, hay personas en el mundo que matarían solo porque odian a alguien. Pero su madrastra tenía una "razón" por la que no podía matarla. Eso, al menos, fue un alivio.
-Toc Toc.-
Entonces, alguien llamó a la puerta.
Lynette respondió con indiferencia.
— Si.
— … ¡Señorita!
El rostro que se mostró tras empujar la puerta fue bien recibido.
Una linda doncella con mejillas como manzanas. Su nombre era Apple.
Lynette sonrió brillantemente con los ojos bien abiertos.
— ¡Apple!
— ¿Puedo entrar?
— ¡Por supuesto!
Lynette se levantó para saludar a Apple.
— ¿Qué estabas haciendo?
— ¿Qué más? Solo respirando.
Apple se rio.
Después de que Nanelle salió de la casa, la única persona en la que podía confiar era Apple. Apple, sabiendo esto, probablemente vino a ver a Lynette.
Apple fue la persona que le explicó dónde estaba cuando abrió los ojos por primera vez en el mundo de la historia, por lo que Lynette se encontraba agradecida. También le contó a Lynette cosas sobre ella que no estaban escritas en el cuento.
Cosas como que Lynette no conoció a su padre hasta que ella tuvo cinco años, su madre crió a Lynette, como la mayoría de las sirvientas, la crió siendo tratada como una madre soltera promiscua.
Luego, cuando Lynette tuvo cinco años, su madre se dio cuenta de que podía ver a través de todas sus mentiras y la llevó con el Duque Camelia.
La capacidad de ver a través de las mentiras era única de la familia del Duque Camelia, era una habilidad que se heredaba a una sola persona en cada generación.
La gente llamaba a esta habilidad “cien ojos blancos”. Significaba que quien tuviera esta habilidad podía ver a través del engaño y alcanzar la verdad con cien ojos.
Después de hacerle algunas preguntas a Lynette, el duque confirmó que ella era su hija.
Al duque le preocupaba que mientras sus propios poderes se debilitaban gradualmente, su hija Nanelle no poseía los "cien ojos blancos". Cuando vio que Lynette tenía la habilidad, inmediatamente la hizo figurar en el registro familiar. Fuera de la familia, él creó una historia diciendo que ella era una niña que tuvo con una Dama en un lugar extranjero.
Su vida no era tan mala cuando la madre de Nanelle aún vivía. La primera duquesa no la favoreció, pero tampoco la discrimino.
Después de la muerte de la primera duquesa, cuando la segunda duquesa Imelda entró en la familia, todo cambió.
La duquesa Imelda la ignoró por completo. Consideró que Lynette, la hija de una criada, era una desgracia de la cual trató de olvidarse de ella por completo.
Sin embargo, no podía dañarla debido a la habilidad que poseía.
Como una niña ilegítima, tuvo que acostumbrarse a vivir sola en una habitación fría del ático antes de cumplir diez años.
Fue Nanelle quien la sacó del ático y la trasladó a una habitación que estaba en mal estado y fría, pero todavía estaba ubicada en el medio de la casa.
La cooperación activa de Lynette para lograr el final feliz de Nanelle se debió en gran parte a su deseo de abandonar este mundo de la historia, pero el hecho de que Nanelle fuera una persona honesta también jugó un papel importante.
No había forma de averiguar dónde estaba la madre de Lynette. Probablemente estaba muerta. Eso es lo que ella pensó.
— Oye.
— ¿Si?
— ¿Qué debo hacer con mi vida ahora?
— ¿Cómo debería saberlo? Supongo que podrías hacerte un masaje, arreglarte las uñas, bordar y bailar un poco.
Apple dijo mientras ponía los ojos en blanco.
«¿Vivió Nanelle así?» Lynette se tocó la frente fruncida y dijo.
— ¿Y entonces?
— ¿Si?
—Y entonces, ¿qué hago? No puedo bailar y recibir masajes toda mi vida.
— Bueno, tienes que casarte
— … ¿Casarse?
— Si. Como lady Nanelle. ¿No sería agradable si el novio fuera un príncipe encantador de un país vecino?
Comentó Apple mientras pretendía bailar.
— ... Pero no vayas a elegir un príncipe de un país rural como lo hizo Lady Nanelle.
Lynette dejó escapar una risa. Apple tenía razón.
Nanelle estaba felizmente casada con un príncipe. Sin embargo, el príncipe no era rico.
Para empezar, era improbable que un príncipe que pasaba por un oscuro bosque sin compañía fuera un hombre de gran importancia.
Era un príncipe de una pequeña nación del Imperio Resistente. El país era tan pequeño que era incluso más pequeño que el dominio territorial de Duque Camelia.
A pesar de esto, Nanelle escapó de la familia del Duque Camelia.
Probablemente no le importaba mientras no tuviera que casarse con ese viejo geezer.
El príncipe vivirá tratando a Nanelle como una princesa por el resto de su vida porque ella es la primera hija de la reputada familia del Duque Camelia del Imperio Resistente. Al menos para Nanelle, este fue realmente el mejor resultado.
«Hmm»
Casarse con un buen hombre podría ser el mejor final.
Pensó Lynette acostada sobre su cama.
El final feliz de Nanelle no sacó a Lynette de la historia.
«Tal vez no pueda salir de aquí hasta que Lynette llegue a su fin».
Pero, no era absolutamente seguro.
Ahí tienes.
¿Qué sucede si elijo un buen hombre y me caso con él, pero todavía no consigo un final?
Nanelle vio el final al terminar con un príncipe de una pequeña nación, pero «¿y yo? ¿Qué pasa si estoy casada con un príncipe y esto aún continúa, todavía seguiré en este libro?».
Ella era una experta en calcular las posibilidades. Consideró las posibilidades sin ninguna garantía falsas.
La conclusión fue una.
— Es un viaje difícil, haré lo que me plazca
Traductora : Yuki Nozomi y Correctora: Memi