Capítulo 1, abre los ojos.
¡Huck! El cálido sol que pasaba a través de la ventana golpeó suavemente los ojos de Rahee.
Rahee, que puso una leve sonrisa de satisfacción, se sorprendió por un momento.
Normalmente, la alarma debería haber sonado antes de que se pusiera el sol. Si la alarma no la despertó, entonces debería haberla despertado la secretaria que tenía.
¿Pero por qué? ¿Cómo es que Rahee y la secretaria Yoon se quedaron dormidas por tanto tiempo?
Ya es raro que se hubieran quedado dormidas, pero ¿es normal que las dos se quedaran dormidas justo el mismo día?
«Deja de pensar. Levántate y vístete rápido».
Rahee, que se reprochó a si misma, buscó su celular en la mesa con un suspiro.
«¿Ah?»
Incluso si extendía su mano todo lo que podía, sentía la textura de la cama, no la de su mesa de noche. Entonces una extraña sensación de que algo no encajaba tocó sus nervios.
Levantó la vista y cuidadosamente observó la habitación, y totalmente horrorizada se sentó en la cama para contemplar una recámara que nunca antes había visto.
Rahee era una muy buena pastelera, pero no fue lo suficientemente exitosa como para tener esa habitación.
La cama grande y cómoda que había comprado Rahee gracias a su éxito, parecía simple en comparación a la cama en la que estaba.
Cada uno de los pilares era una pieza de arte. El amarillo en la habitación era oro, mientras que el azul, era claramente una especie de Gema.
Todos los muebles que se encontraban en la habitación eran totalmente hermosos y refinados.
Rahee, que calculó instintivamente el precio de cada cosa en la habitación, pronto se cansó de calcular.
«¿Cuánto dinero habrá sido en total?»
Estando sentada en esta lujosa cama, levantó la manta y se paró al instante.
─¡Uhh!
Gritó y luchó al percatarse de que había cambiado su coordinación habitual, y terminó cayendo al suelo.
Siendo que medía 1.70 y mantenía un cuerpo sólido, no se dio cuenta que su cuerpo ahora era el de una mujer pequeña, un cuerpo delgado y esbelto.
¿Lo opuesto a su cuerpo? El cuerpo de la chica esbelta no podía seguir el ritmo de Rahee, quien se movió con un gesto violento.
Ella, que no se dio cuenta de ese hecho hasta ahora, se sentó porque su error era ridículo.
«Ni siquiera puedo sostener mi propio cuerpo a mi edad. ¿Cómo podré llegar a los 70 años?»
Entonces decidió recoger su pelo para que no le molestara.
Pero en el proceso se detuvo.
«¿Qué es lo que estoy viendo?»
Al descubrir un lujoso hilo púrpura que cubría toda su cabeza, lo tiró tan fuerte como pudo para negar cualquier especulación que de repente se le ocurriera como si no pudiera creerlo.
─¡Uhh!.
«¡Maldición! ¿De verdad es mi cabello?»
( N/t: quien se jala el cabello por Dios :v )
«¿Este es mi cuerpo y cabello? ¿Acaso tiene sentido?»
Mientras Rahee se seguía interrogando internamente, el estrés la seguía dominando.
Por otro lado, ella, que estaba sentada en una posición tímida y presionando cuidadosamente su cuero cabelludo, buscó instintivamente un espejo y finalmente encontró lo que quería.
Corrió en un gesto apresurado y se sorprendió por el reflejo que mostraba el espejo y no pudo hablar durante un rato.
Cabello púrpura poco realista, ojos esmeralda que temblaban, incapaces de ocultar la confusión en ellos, la piel transparente y rosada, y la textura que sentía al tocar su cara con la palma de su mano era sorprendentemente suave.
Miró sus manos, que eran suaves y delicadas, con ojos desconcertados.
Las manos que Rahee recordaba, estaban totalmente descuidadas, y había algunas marcas de quemaduras de hace mucho tiempo.
En pocas palabras eran manos descuidadas y ásperas gracias a su trabajo.
No estaba orgullosa de la cicatriz que le había quedado en la mano ya que no quedaba bien en la mano de una mujer, pero no existía algún defecto que se pudiera considerar como algo por lo cual estar orgullosa.
Recordando esos hechos, no podía ver ninguno de los rasgos o cicatrices que caracterizaban su cuerpo.
«¿Qué está pasando aquí? ¿Es como esas situaciones de reencarnación o cambio de dimensión que solo leo en libros?»
Pero la apariencia de la chica reflejada en el espejo le era demasiado familiar.
Un púrpura encantador que se encontraba entre lo elegante y misterioso.
─Este tipo de cabello realmente existe.
Rahee levantó su mano con un pensamiento curioso y tocó el misterioso cabello. La hermosa chica reflejada en el espejo seguía los mismos movimientos que hacía.
«¿Realmente soy yo?»
Recordó haber pensado que era un escenario muy irreal pero ahora que lo pensaba todo coincidía con la descripción que una vez escribió.
Mientras más pensaba y trataba de recordar, sus ojos azules se iban volviendo más grandes y sus labios se movieron, no estaba usando lápiz labial, pero eran de un color rosa brillante.
─¿Luzela?
La duda pronto se volvió segura, y aceptó el hecho de que había poseído su propia novela, se convenció tanto de ese hecho que le resultó fácil aceptarlo y pensar en lo sucedido como algo natural.
🌻🌻🌻🌻🌻
La puerta de la habitación se abrió mientras Rahee seguía frente al espejo.
─Oh, Dios mío, querida, ¿Te despertaste temprano? El sol debe haber salido por el oeste hoy.
Rahee miró por la ventana sin comprender las palabras de la niñera Mailin.
«¿Qué hora y fecha será?»
Estaban a mitad de primavera, y eran al menos las once en punto.
La niñera, que leyó la mirada pensativa en su rostro, se rió y comenzó a preparar todo para la limpieza arrastrándola al sofá.
Remojó la tela de algodón blanca en agua tibia, la escurrió ligeramente y lavó la cara de Rahee, mejor dicho lavó la cara de Luzela.
─Hoy es el día en que el maestro regresa después de un largo tiempo,pero no llegará temprano así que no hacía falta que se despertara temprano para esperarlo,y no te preocupes, aun si no lo esperas te traerá el regalo que pediste.
Para ser tratada como una niña con 38 años, se podría decir que era como tratar como un pollito a un pollo adulto.
Frunció el ceño e intentó mirar a la niñera, pero la niñera la miró con una cara sorprendida.
—¡Oh Dios mío! ¡Señorita! ¡Tienes la piel de gallina! ¿Estaba fría el agua?
La niñera puso su mano en el agua en el cuenco y examinó la temperatura de la misma. El agua que acababa de preparar todavía estaba a buena temperatura.
¿Por qué tenía la piel de gallina en temporada de primavera a verano?
Pronto cambió la razón de este cambio en el cuerpo de Luzela.
—No. ¿Tienes escalofríos o estás nerviosa? Oh, esto no está bien. Primero, acuéstate en tu cama. Voy a traer al Barón Healy.
«¿Aumentará mi energía a medida que envejezca?»
La niñera, que se hizo más fuerte año tras año, era un escudo para Luzela y una gran partidaria, pero para Rahee, no se sentía más que como una tía muy pesada.
Y sin embargo, no pudo detener su comportamiento.
¿Huh?, Le preguntó, y fue arrastrada a la cama, donde la obligó a sentarse.
«Woah, incluso la colcha está cubierta».
(T/C: Creo que aquí hace referencia a lo de que las paredes y muebles estaban cubiertos con oro y gemas azules.)
Los ojos preocupados de Mailin estaban paseando por la cara de Luzela.
Trató de contarle al Barón Healy un poco acerca de sus síntomas, pero no pudo encontrar nada, así que decidió que sería mejor que la viera por sí mismo.
Mailin dio una severa advertencia y salió de la habitación.
—Nunca debes salir de la cama hasta que regrese, ¿de acuerdo?
Rahee no podía decirle que tenía la piel de gallina, porque le resultaba incómodo ser tratada como una niña, después de todo, eso era común para ella.
¿Te imaginas a una mujer adulta de 38 años sentada en el regazo de una cariñosa dama?
Si le dice que no haga lo que ha hecho siempre, pensará que es extraño.
Después de eso, se quedó sola en la habitación y suspiró.
No pudo descubrir por qué esto había sucedido. Pensó que era un sueño al principio, pero pronto lo descartó.
La raíz de su cabello que había sido tirada un poco antes, todavía palpitaba bastante para considerarse un sueño.
«Ese dolor no puede ser un sueño. ¿Alguna vez alguien se ha muerto mientras duerme? Por eso es difícil decir que he entrado en el mundo de la protagonista de la novela más envidiable que he leído… Sí, es ridículo».
Rahee se llamó a sí misma y se agachó tratando de pensar.
Vaya.
Ella ya sabía que tratar de explicar el fenómeno no científico era un intento inútil.
Hubo muchos fenómenos no científicos, especialmente coincidencias en el mundo, pero pocos de ellos se demostraron apropiadamente.
Desde el momento en que se demuestra, no es un fenómeno no científico, por lo que es natural verlo, pero la conclusión de Rahee fue dejarlo ir.
Eso es lo que pasó porque tenía que suceder.
«Estoy aquí, aceptémoslo tal como es. No intentemos explicarlo. No intentemos entender. No es culpa de nadie, y no es por nadie, simplemente sucedió. Cuando estudiaba en el extranjero, no había una razón cuando mis padres murieron repentinamente o cuando mi socio de confianza se escapó con mis fondos. He pensado y me he lamentado tantas veces, pero al final nada ha cambiado».
Sus padres muertos nunca regresaron, y no pudieron encontrar al hijo de puta con el dinero.
No era su intención convertirse en una estrella de mentira.
Rahee no sabía qué atraía al público. Aunque los expertos señalaron su popularidad analizando todo, esa no era su única característica. Ella recibió amor incondicional.
(T/C: En esta parte, está hablando sobre su pasado como repostera)
«Todos… algún día me odiarán incondicionalmente».
Rahee lo pensó, y la trajeron aquí sin poder ver llegar ese día.
Pero...
Sus ojos se centraron en una alfombra colorida colgando de la cama.
Las constelaciones bordadas con oro y los dioses para desear salud tenían buena forma.
Fue hecho a mano por Lady Constant, la madre de Luzela. ¡Oh! Luzela tenía padres. Sí, ella los tenía.
La revelación tardía sacudió los ojos de Rahee. No sabía cómo tratarlos, fue incómodo tratar a la niñera.
Eran extraños para Rahee, pero para ellos Luzela era una milagrosa hija después de tres hijos, lo suficientemente preciosa como para no poder enfermarse frente a sus ojos y la cual no cambiarían ni por oro.
Si se trataba a una hija así, seguramente les haría daño.
Lo sabía, pero no estaba segura de cómo ser amable con ellos, sus padres.
Rahee fue a estudiar al extranjero después de terminar la escuela primaria, y tres años después, sus padres murieron en un accidente mientras viajaban para verla.
Estuvo sufriendo por mucho tiempo porque estaba preocupada de que su codicia hubiera matado a sus padres.
Y la herida aún dominaba su vida.
Unos padres que estaban llenos de amor por su hija reaparecieron en la vida de Rahee. Sintió miedo incluso ante la idea de que la Duquesa la mirara con ojos encantadores.
—¡Es ella! ¡Bebé!
El tigre vino a ella cuando lo dijo, y la situación que le preocupaba llegó antes de lo que pensaba.
La Duquesa, que había lanzado su cuerpo lleno de preocupación por su hija, se acercó a la cama como si estuviera volando y se envolvió alrededor de Luzela. Con la aparición de su madre preocupada, Rahee se preguntó cómo tratarlos.
Traducción: Arianna y Corrección: Tinesy